8 días / 7 noches
Aventura cultural y natural
Moderado a alto (colinas, altura y caminatas)
Cusco – Machu Picchu – Colca – Arequipa
Embárcate en un recorrido diseñado para conectar cuerpo y espíritu con la grandeza andina. Desde las calles coloniales de Cusco hasta las aguas sagradas del Titicaca, cada destino revela historias, paisajes y emociones únicas.
Camina entre muros incas que aún guardan secretos de un imperio milenario y plazas coloniales que reflejan la fusión de culturas. Cusco es un museo al aire libre donde cada calle, cada piedra y cada templo cuentan una historia que trasciende el tiempo.
Entre montañas cubiertas de neblina, la ciudadela sagrada te recibe con un aura de misterio y grandeza. Explora sus templos, terrazas y miradores, y conecta con la energía que convierte a Machu Picchu en una de las experiencias más transformadoras del mundo.
Conocida como la Ciudad Blanca por el brillo del sillar volcánico, Arequipa deslumbra con sus casonas coloniales, claustros y el majestuoso Monasterio de Santa Catalina. Un destino que combina historia, tradición y un ambiente vibrante enmarcado por los volcanes tutelares.
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Sumérgete en uno de los cañones más profundos del mundo y maravíllate con los paisajes que lo rodean. Desde sus miradores naturales, observa el vuelo majestuoso del cóndor andino, símbolo de libertad y guardián del cielo altiplánico.
More infoTu aventura comienza en la capital peruana. A tu llegada serás recibido y trasladado a tu hotel. La tarde queda libre para caminar por el malecón de Miraflores, con vistas al Pacífico, o explorar el Centro Histórico, donde balcones coloniales y plazas imponentes cuentan siglos de historia.
Tras un vuelo corto pero inspirador hacia los Andes, llegas a Cusco, antigua capital del Tahuantinsuyo. Después del traslado al hotel, un paseo de aclimatación te permitirá descubrir la Plaza de Armas, el majestuoso Qorikancha – templo del Sol – y las calles del barrio bohemio de San Blas, donde la fusión inca y colonial late en cada rincón.
El Valle Sagrado se abre ante ti con paisajes fértiles y pueblos llenos de vida. Conocerás el mercado artesanal de Pisac, ideal para conectar con la tradición textil andina. Luego, un almuerzo en Urubamba te prepara para visitar la fortaleza de Ollantaytambo, testimonio vivo de la grandeza inca. Pernocte en el Valle, bajo un cielo estrellado que parece cercano.
Un amanecer temprano te llevará en tren a Aguas Calientes y desde allí ascenderás a la ciudadela de Machu Picchu. Con la guía de expertos, recorrerás sus terrazas, templos y miradores, descubriendo los misterios de esta maravilla del mundo. Tras la experiencia, regreso en tren y pernocte en Cusco.
Por la mañana, traslado al aeropuerto y vuelo a Arequipa. Conocida como la Ciudad Blanca por su arquitectura en sillar volcánico, te recibe con un city tour: la Plaza de Armas y su imponente catedral, el Monasterio de Santa Catalina – un verdadero laberinto colonial – y los miradores de Yanahuara y Carmen Alto, que enmarcan el horizonte con volcanes guardianes.
La ruta hacia el Valle del Colca es un espectáculo natural. Atravesarás la Reserva de Salinas y Aguada Blanca, hogar de vicuñas, llamas y alpacas. A medida que asciendes, el paisaje se transforma en altiplano puro. Llegada a Chivay y tarde para disfrutar de sus baños termales, rodeados de montañas.
Al amanecer, salida hacia la Cruz del Cóndor, uno de los puntos más célebres del cañón. Aquí, los cóndores emergen desde el abismo y vuelan sobre tu cabeza en un espectáculo natural que emociona. En el retorno a Arequipa, visitas a pintorescos pueblos como Maca y Yanque completan el día.
La mañana es libre para recorrer a tu ritmo las calles empedradas del centro histórico, visitar museos o disfrutar de un café frente al volcán Misti. A la hora indicada, traslado al aeropuerto para tu vuelo de salida, llevando contigo la memoria de un viaje que enlazó historia, naturaleza y majestuosidad andina.
Dependiendo del destino, el viajero puede experimentar contrastes únicos:
Respeta los ritmos de cada lugar:
De mayo a octubre, la estación seca ofrece cielos despejados en Cusco, Arequipa y el Valle del Colca.
Ideal para caminatas arqueológicas, visitas culturales y contemplar el vuelo del cóndor sin neblina.
La estación seca, entre mayo y octubre, suele brindar cielos despejados en gran parte del Perú andino. Es la mejor época para caminatas arqueológicas, visitas culturales y para contemplar paisajes andinos sin neblina. En la selva amazónica, esta temporada reduce lluvias y facilita la exploración.
Aclimátate progresivamente al llegar a ciudades andinas de altura. Hidrátate constantemente, consume comidas ligeras, descansa bien y aprovecha, infusiones andinas, que revitalizan cuerpo y espíritu. En la Amazonía, usa repelente y protégete del sol.
Entre calles de piedra y templos dorados, Cusco revela la fusión perfecta entre lo incaico y lo colonial.
La Ciudad Blanca mezcla arquitectura majestuosa con la fuerza de sus volcanes tutelares.
De la costa a la sierra, la gastronomía peruana celebra el alma diversa de su gente..
Conecta con pueblos que preservan su idioma, sus tejidos y su sabiduría ancestral.
