SITIOS QUE VISITAR
Monasterio de Santa Catalina
Un mundo dentro de otro en pleno corazón arequipeño. Este convento del siglo XVI, con callejuelas pintadas de rojo y azul, es un refugio de silencio y espiritualidad en medio de la ciudad blanca.
Mirador de Yanahuara
Postales vivas de la ciudad y el volcán Misti. Bajo sus arcos de sillar, las vistas panorámicas se combinan con frases talladas que narran el alma poética de Arequipa.
Cañón del Colca
Profundo, ancestral y majestuoso. Este cañón es uno de los más hondos del mundo y hábitat del cóndor andino, que vuela libre sobre terrazas milenarias y paisajes de altura..
Iglesia de la Compañía
Un tesoro del barroco mestizo. Su fachada labrada en piedra y su capilla dorada narran el sincretismo entre dos mundos: el andino y el europeo, en armonía visual y espiritual.
Ruta del Sillar
Entre canteras y esculturas talladas en lava petrificada. Este recorrido revela los orígenes de la ciudad blanca y la habilidad de los canteros arequipeños, herederos de un arte milenario.
Valle de Majes
Tierra fértil de pisco, vino y petroglifos. Un rincón cálido donde la historia y el sabor conviven entre campos verdes, antiguas tradiciones agrícolas y bodegas de carácter.
Sabores con raíz volcánica
Déjate cautivar por la riqueza culinaria de Arequipa
Donde los sabores nacen del fuego de sus cocinas tradicionales. Explora la Ruta de las picanterías, donde el adobo y el rocoto relleno cuentan historias de generaciones. Acompaña tu experiencia con un queso helado artesanal o un refrescante chicha de guiñapo. Arequipa no solo se saborea: se honra.
Cultura
Memoria tallada en piedra blanca.
Arequipa conserva su historia en cada arco de sillar y cada calle empedrada. En su Centro Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, el legado colonial se entrelaza con tradiciones vivas que aún palpitan en sus mercados, iglesias y conventos. Recorre la Ciudad Blanca y descubre un pasado que se honra en el presente..
Tradición
El arte de vivir entre siglos.
Desde los claustros del Monasterio de Santa Catalina hasta las cúpulas de la Catedral, Arequipa es un retrato viviente de su mestizaje cultural. Sus muros narran la historia de una ciudad que floreció entre volcanes y que, aún hoy, vibra con devoción, arte y carácter.
Legado
Una ciudad que dialoga con el tiempo.
Arequipa no es solo arquitectura: es sentimiento. Es la elegancia de sus casonas coloniales, la solemnidad de sus iglesias barrocas y el murmullo constante de su pasado. Caminar por su casco antiguo es dejarse envolver por siglos de historia contada en piedra volcánica.
Qué ver y hacer:
Explora Arequipa con propósito
«Camina entre volcanes y valles eternos. Explora la Ciudad Blanca y sus paisajes volcánicos como nunca antes.»
Desde el centro histórico hecho de sillar blanco hasta los caminos que conducen al Cañón del Colca, viajar por Arequipa es adentrarse en una historia tejida con fuego y tiempo. Cada paso revela una ciudad vibrante, entre monasterios silenciosos y miradores que rozan el cielo andino.
Dónde alojarse:
Vive como la realeza andina
«Inkaterra Machu Picchu Pueblo – Naturaleza, bienestar y legado.»
A los pies del Santuario Histórico, en medio de un exuberante bosque nuboso, el hotel Inkaterra Machu Picchu Pueblo es más que un alojamiento: es un refugio andino de lujo
Dónde comer:
Sabores que cuentan historias
«Central – Un viaje gastronómico a través del Perú»
En el corazón de la innovación culinaria peruana, el restaurante Central, liderado por Virgilio Martínez y Pía León, te lleva a explorar los sabores de cada altitud del país en un solo menú. Desde ingredientes recolectados en la Amazonía profunda hasta tubérculos de más de 4,000 msnm, cada plato es una obra maestra que rinde homenaje al Perú.
Entre calles de piedra y templos dorados, Cusco revela la fusión perfecta entre lo incaico y lo colonial.
La Ciudad Blanca mezcla arquitectura majestuosa con la fuerza de sus volcanes tutelares.
“Sabores del Perú: un viaje entre aromas y tradiciones”
De la costa a la sierra, la gastronomía peruana celebra el alma diversa de su gente..
Conecta con pueblos que preservan su idioma, sus tejidos y su sabiduría ancestral.

