4 días / 3 noches
Cultural y arqueológica
Regular / Suave
Cusco, Valle Sagrado y Machu Picchu
Descubre una ciudad que no solo se recorre, se siente. Entre templos, callejuelas y rituales cotidianos, Cusco revela su alma ancestral con cada mirada.
Más que un paisaje, el Valle es un susurro de la tierra. Sus terrazas, pueblos y ríos invitan a caminar sin prisa, entendiendo que aquí todo tiene un propósito.
El trayecto en tren a Machu Picchu es una ceremonia visual. Cada curva del río, cada roca del abismo te prepara para algo más profundo que el destino.
No se trata de ver, sino de estar. Acceder a la ciudadela es una invitación al silencio, a honrar lo que permanece y a reconectar contigo mismo en lo alto del mundo andino.
Llegada a Cusco y traslado privado a tu alojamiento. Resto del día libre para aclimatarte. Te sugerimos pasear por San Blas o visitar la Plaza de Armas al atardecer.
Noche en Cusco.
Tour guiado por la ciudad y sitios arqueológicos cercanos: Sacsayhuamán, Q’enqo, Qorikancha y templos ancestrales.
Descubre cómo la cosmovisión andina aún late en la arquitectura y la vida cotidiana.
Noche en Cusco.
Inicia el día en el mercado de Pisaq y sus andenes milenarios. Almuerzo andino en el valle.
Luego visita Ollantaytambo, ciudad inca viviente.
Noche en Valle Sagrado.
Viaje en tren panorámico a Aguas Calientes.
Tarde libre para pasear por el pueblo, descansar o visitar las aguas termales.
Noche en Aguas Calientes.
Subida temprana a Machu Picchu.
Recorrido guiado por la ciudadela inca con tiempo libre para explorar o meditar.
Regreso en tren al Valle o Cusco.
Noche en Cusco.
Tiempo libre para compras o una última caminata.
Traslado privado al aeropuerto.
Fin de la experiencia.
Dependiendo del destino, el viajero puede experimentar contrastes únicos:
Respeta los ritmos de cada lugar:
De mayo a octubre, la estación seca ofrece cielos despejados en Cusco, Arequipa y el Valle del Colca.
Ideal para caminatas arqueológicas, visitas culturales y contemplar el vuelo del cóndor sin neblina.
La estación seca, entre mayo y octubre, suele brindar cielos despejados en gran parte del Perú andino. Es la mejor época para caminatas arqueológicas, visitas culturales y para contemplar paisajes andinos sin neblina. En la selva amazónica, esta temporada reduce lluvias y facilita la exploración.
Aclimátate progresivamente al llegar a ciudades andinas de altura. Hidrátate constantemente, consume comidas ligeras, descansa bien y aprovecha, infusiones andinas, que revitalizan cuerpo y espíritu. En la Amazonía, usa repelente y protégete del sol.
Contempla la maravilla inca entre nubes y montañas, símbolo eterno del ingenio andino.
Presencia el vuelo majestuoso del cóndor y los paisajes que inspiran respeto y asombro.
En los mercados del Cusco y Puno, cada puesto es una historia viva que se ofrece con alegría.
Ceremonias, spas naturales y caminatas conscientes: el reencuentro con uno mismo en la altura.
